Interesante artículo de Juanjo Romero en su blog "De Lapsis" en "Infocatólica" y también de Manuel Morillo en "Anotaciones" sobre la fiesta del Dulce Nombre de María que celebramos hoy.
En pocas palabras: victoria sobre los mahometanos turcos a las puertas de Viena, gracias al Rosario predicado incansablemente por un capuchino, botín enorme de café y obsequio de los pasteleros a los combatientes y a la población dando origen al capuchino con "cruasán".
Enorme papel de los españoles en el origen de la fiesta, y, curiosamente, presencia de Cuenca en el asunto. ¡Cómo le gustan los pequeños al Señor! Cuenca, enorme con su santo obispo mártir de la Cruzada y su santo obispo confesor, llamado al cielo la víspera del Carmen desde las orillas del Mare nostrum en territorio de la antiguo reino de Aragón...
Sancta Maria: sucurre miseris, juva pusillanimes, refove flebiles, ora pro populo, interveni pro clero, intercede pro devoto femineo sexu!
Shalom!
