Purgatorio

Esta foto es del Domingo in albis.  Un recién llegado me preguntó mi opinión sobre las apariciones. La verdadera religión se basa en ellas: Abraham, Moisés... Jesús resucitado.

Del más allá se trata. De llegar a la vida eterna. Así que las noticias tienen, forzosamente, que abundar. Muy instructivo el pasaje del primer libro de Samuel (28, 6-19): como Dios no le responde ni por sueños, ni por sacerdotes, ni por profetas, Saúl recurre al profeta difunto. Dios lo es de vivos (cf. Mc 12, 27) y, para que nuestra fe no vacile, ha multiplicado los avisos a santos de todas las épocas, de forma que podamos estar seguros de la exactitud de los dogmas de la fe de la Iglesia, también de la existencia del purgatorio.

En Pendueles recientemente hemos tenido noticia del fin de la purificación de una hermana. Eso nos dio ocasión de ver la frecuencia de las comunicaciones de almas del Purgatorio. Es impresionante la experiencia juvenil de San Juan Bosco, que, según lo acordado, recibe la visita de su amigo difunto.

¿Quién no ha oído hablar de María Simma? Pero es la última de una serie que se remonta a San Gregorio Magno, Santa Brígida de Suecia, Santa Catalina de Génova, Santa Margarita María, Santa Gema Galgani, Santa Faustina...

La distancia entre este mundo y el otro es muy pequeña. Y, en su afán por salvarnos, Dios la franquea, y permite que sus servidores lo hagan también, con muchísima frecuencia. ¡Sea por ello bendito y alabado! Quiere que sepamos lo que hay, y cómo portarnos para llegar a su Presencia, en este, y en el otro mundo; y cómo ayudarnos de un lado y del otro...

Shalom!

Agnus redemit oves.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis!

Hoy, día de Santo Toribio de Astorga, hace dos años que empezamos esta pequeña ventana sobre cosas más o menos relacionadas con los nazarenos, que debemos tanto a Santo Toribio, al Montsacro, a la Santa Cruz, en definitiva.

La foto es de Pendueles en la preciosa tarde de la Octava de Pascua. Día de Garabandal, día de Pendueles. Aquí Isabel de la Cruz no vio nada. Pero tenemos una preciosa grabación de la Madre en Garabandal, donde, entre otras cosas, nos recuerda que recemos despacio.

Adoremos al Cordero. Es Dios. Es el Salvador. Su santa Cruz es nuestra vida. Por Ella tenemos a Santo Toribio. Por Ella la guerra que se desarrolla constantemente en aquellas tierras de Patriarcas, Profetas, Apóstoles, y que ahora se libra en el mundo entero. Por Ella la victoria, entonces, ahora y siempre.

Amén.

Shalom!

...Qui ante regnabat in caelo, per fidem credentium regnet et in terris.

Estas palabras de san Jerónimo, tomadas de maitines del viernes de Pascua, nos animan a pedir ese aumento de fe que nos haga reinar con Cristo: "... El que antes reinaba en el cielo, por la fe de los creyentes reine también en la tierra".

Reina Él, reinamos nosotros; sufre, sufrimos; por nuestra fe reina Aquel en quien creemos. 

¡Nuestra Madre y Señora de la Gracia, del Amor y la Esperanza, Madre de Misericordia, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!

Shalom!

San Lorenzo de Ouzande.

                                     

Una foto más soleada de la parroquia en la que fui bautizado el día de Pascua de 1950.

San Lorenzo, el diácono mártir, es el titular. La Virgen del Socorro, la patrona. No la de los redentoristas, el famoso icono bizantino que se venera en Roma y está en tantísimos sitios, también en el dormitorio de mi madre, sino la gallega que con un palo en alto amenaza al demonio que acecha al niño que lleva en brazos.

Que Ella nos siga defendiendo eficazmente a todos.

¡Feliz Pascua!

Shalom!

Hoy hace 65 años que resucité con Cristo (cf Col 3, 1)

Era domingo de Pascua. En esta Iglesia fui bautizado.

¡Aleluya!

Rogad por este pobre pecador.

Shalom!

Le duelen las almas al Señor más que a sus familiares.

El Señor se ha escogido este monte para familiarizarnos con Él y sus maravillas.

El instrumento que ha elegido y llenado de sus gracias acaba de compartir una experiencia impresionante del poder de la Misericordia, del poder de las lágrimas de un corazón totalmente entregado a Él, a su Amor.

Espero que no tardemos en conocer los detalles de una salvación que el Señor quiso vincular a la intercesión de su "Pequeña".

Ahora me limito a comentar lo que le dijo el Señor acerca del dolor que Él experimenta por sus hijos, por la salvación de sus criaturas: esas almas en peligro le duelen más a Él que a sus propios familiares, incluso los más íntimos.

Por eso nos llama a conocerlo, amarlo, escucharlo, de modo que pueda darnos los sentimientos de su propio Corazón, y de ese modo podamos ayudarle a salvar esas que almas, que Él desea salvar.

No es que espere que oremos para tratar de convencerlo de que se apiade de ellas, sino que nos busca para que le ayudemos a salvar a tantas que están en un tremendo peligro, sin excluir las de nuestra propia familia.

¡Feliz Pascua!

Shalom!

Misericordia tua, Domine, plena est terra: iustificationes tuas doce me (Ps. 118, 64)

Esta hermosa foto del Montsacro, que me envió un buen amigo, tomada desde el Naranco el día de Pascua, me sirve para ambientar el versículo que titula esta entrada.

Este monte es sagrado porque en él estuvo la Sangre Preciosa del Redentor cuya Misericordia llena la Tierra, del Maestro que nos enseña el camino de la Justicia. 

Sangre que podemos adorar en el Santo Sudario.

Maestro que sigue hablando; que nos sigue enseñando lo que sabemos desde siempre pero necesitamos recordar. 

Como, por ejemplo, que las lágrimas de amor por las almas, que derraman quienes están unidos al Amor de los Amores, siguen obteniendo misericordia para las que gritan porque se encuentran, en el momento del juicio particular, responsables de tantas omisiones, de tantas contemporizaciones con los pecados de aquellos de quienes fueron responsables en vida.

Sigamos a la escucha. Sigamos en la súplica.

¡Feliz Pascua!

Shalom!