Esta foto, como decía anteayer, es muy especial. Tiene como fondo la zona del Montsacro en la que vivió santo Toribio de Liébana (o de Astorga, como también se le conoce) y donde está la capilla de Santiago. Pero en ella aparecieron esos rayos misteriosos que nos abren a relidades fuera del alcance de los sentidos, y que son la presencia habitual en nuestras peregrinaciones.
Es el cumplimiento constante de la promesa del Señor: "He aquí que estoy con vosotros hasta la consumación de los siglos" (Mt 28, 20).
Shalom.
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