...adoro...

Os contaba el otro día que las chicas estaban cantando con todo entusiasmo al Señor y a la Madre. Alguien les sugirió el de los pastorcillos que se canta en Fátima. Al poco rato me dice Isabel: 

- Que no paren.

Al poco rato empezó el último éxtasis de ese memorable día que iba a terminar, como os contaba, al día siguiente en medio de cánticos como el Señor había dicho a Isabel.

El Señor sigue haciendo maravillas. Tiene su plan que se va desarrollando. Nos trajo a su Monte, nos reunió en alianza, nos puso a rezar el rosario los doce de cada mes en su pequeño Tepeyac desde el día de Guadalupe de 1993; y en Garabandal el día nueve le adelantó a Isabel lo que iba a ocurrir en el Cerro de los Ángeles.

Sigamos cantando y adorando. Adorando y cantando, solos, entre nosotros, y con todos los que el Señor nos va presentando y con los que estamos unidos en su Corazón, y nos irá uniendo también en presencia terrenal; con sus hijos que buscan su Reino, la consagración de España, la salvación de nuestra pobre Patria y del mundo.

Shalom.