Contando el milagro de los caballos
Para algunos "nuevos" Isabel volvió a relatar la adoración eu-
carística que realizaron unos caballos el jueves de Corpus del 1995.
Cuando la procesión subía esta cuesta una manada de una decena de caballos, aproximadamente, se puso en fila, mirando al camino en el pequeño ribazo en que está sentado el hermano que vemos en la foto; relinchaban y agachaban las cabezas mientras pasaba el Señor bajo palio, y cuando terminó de pasar la gente siguieron ellos detrás un buen rato, hasta que se oyó un relincho y todos a una dieron media vuelta y se fueron al galope hasta desaparecer por el borde del monte que se en la parte alta de la foto.
Comentaba Isabel que durante años le era imposible contar esta historia sin emocionarse hasta el llanto. Nos decía que el
Señor le comentó que hubiera podido hacer que se arrodilla-
sen -como hizo la mula de san Antonio- pero le pareció sufi-
ciente signo.
Hasta otro momentito.
Shalom.
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